Hacer compost en casa es una actividad muy sencilla que te permite convertir los residuos de tu cocina, jardín y huerto en una enmienda ecológica para nutrir el suelo y el sustrato de tus jardín o huerto.
Hoy te voy a contar las claves sobre cómo empezar a hacer compost en casa, desde dónde instalar el compostador para que el proceso vaya rodado, como preparar tu compostador para empezar y algunos trucos que harán que compostar en casa sea muy sencillo.
Y, si crees que no tienes espacio para compostar, puedes echarle un vistazo a este post sobre vermicompostaje.
El compostador que voy a usar es el EGAN de Nortene, que como ves es mitad compostador, mitad jardineras. Así podemos aprovechar al máximo el espacio en huertos pequeños. Además, creo que es el compostador más bonito que he visto hasta la fecha, creo que queda perfecto en la terraza y no se nota apenas que es un compostador. Así que, antes de empezar, millones de gracias a nortene por hacer posible esta publicación.
Aquí tienes el vídeo sobre cómo hacer compost en casa.
La ubicación del compostador
Una cosa importante antes de empezar a hacer compost en casa es ecoger la ubicación del compostador. Es importante hacerlo antes, porque una vez lo llenes va a resultar muy pesado y muy dificil de mover. Seguramente habrás leído que es recomendable colocar el compostador en una zona soleada… ¡Pero ojo! porque esto tiene sentido en el lugar de origen de la mayor parte de bibliografía que yo he leído sobre el tema, que es Inglaterra. Sin embargo en zonas calurosas, como es el mediterraneo, esta recomendación no es del todo acertada. El proceso de compostaje requiere de humedad, y si lo colocas al sol el compost se te deshidratará en los meses de más calor.
Para evitarlo, colócalo en una zona luminosa pero sombreada la mayor parte del día. Especialmente las horas de la tarde y del medio día que son las más calurosas. Si vives en una zona fría, sí que puedes ponerlo en una zona más soleada para que el proceso no tenga demasiada humedad. Pero ojo, que el proceso de compostaje genera calor, y las paredes del vermicompostador ayudan a mantenerlo dentro del sistema, si a eso añadimos luz solar, eso se convierte en un horno .
El compost en contacto con el suelo ¿sí o no?
Una cosa que me gusta de este compostador es que tiene la base elevada a y el compost no está en contacto con el suelo. Esto permite usarlo en terrazas sin que este se pueda ensuciar en exceso o estropear. Si cultivas en un trozo de tierra, esto no supone un problema, de hecho en estos casos es recomendable que el compost entre en contacto con el suelo. Así, lombrices y microorganismos que están presentes en el suelo pasen a formar parte del proceso. Pero aquellos que compostamos en terraza no tenemos esa opción, así que mejor mantener el compost elevado para evitar manchas en los azulejos.
Preparar el compostador para iniciar el proceso
A la hora de empezar a compostar, es necesario añadir una base de ramas o material grueso para que este cree una capa de aireación. Pero, de nuevo, el nuestro al estar elevado no tiene ese problema así que podemos saltarnos ese paso.
Falsos mitos del compostaje casero
El proceso de compostaje no huele mal, al contrario, huele a tierra mojada. Si huele mal, es que algo está fallando. Pero tranqui porque resulta muy sencillo conseguir que no salga mal con los siguientes trucos.
En el proceso de compostaje, entran en juego toda una serie de microorganismos que descomponen los restos orgánicos que añadamos y lo degradan hasta convertirlo en compost, que es un abono estupendo para suelos y mesas de cultivo. Estos microorganismos necesitan un ambiente muy concreto. Si no lo tienen, mueren, y entonces entran en juego otra serie de microorganismos que funcionan en condiciones adversas y que generan otro tipo de descomposición, que es la que huele mal.
Cómo hacer compost en casa sin complicaciones
Para conseguir que en nuestro compostador vivan los microorganismos que nos interesan, debemos conseguir un equilibrio entre humedad y aireación, el proceso debe ser aérobico en todo momento, lo que quiere decir que debe realizarse en presencia de oxígeno, por eso es importante que añademos materiales que favorezcan una buena ventilación, pero también necesitan agua, así que deberemos añadir materiales que aporten humedad.
También necesitan un equilibrio entre dos nutrientes esenciales: el carbono y el nitrógeno. Cada alimento tiene un ratio C:N diferente, y debemos tenerlo en cuenta a la hora de echarlo en el compostador.
- Cuando hay demasiado carbón: la cosa va lenta.
- Cuando hay demasiado nitrógeno: creación de amonio (malos olores, situaciones anaérobicas). Ocurre cuando añadimos mucha cantidad de productos muy ricos en nitrógeno.
Truco fácil para conseguir el compost perfecto
Pero no te preocupes porque tanto el equilibrio entre aireación y humedad y cárbono y nitrógeno es fácil de mantener simplemente utilizando esta regla a la hora de compostar.
Los materiales que podemos compostar se dividen en:
- Los húmedos verdes o ricos en nitrógeno. son todos aquellos restos orgánicos que podamos generar en la cocina que son frescos, así como restos de hojas, restos vegetales no leñosos del huerto o del jardín. Evita huesos de fruta, pan y cereales en exceso y lacteos y restos animales. procura no echar muchos restos de cítricos o cebolla que dificultan el proceso. evita también añadir plantas con restos de plaga.
- Los marrones o ricos en carbono. Suelen ser hojas secas, paja y un recurso apra los urbanitas es el cartón o papel marrón, siempre que no lleve tintas de colores lo podemos utilizar, ya que no solemos tener a nuestra disposición grandes cantidades de paja u hojas secas.
El truco para conseguir el equilibrio está en echar el doble de material marron o rico en carbono que de verde o rico en nitrógeno. Es decir, que cada vez que añadas restos de cocina o de poda del huerto, añade el doble de cartón u hojas secas. De este modo, consigues el euqilibrio perfecto entre los dos nutrientes y la aireación y humedad adecuadas.
Además, para evitar que aparezcan moscas y mosquitos, te recomiendo que siempre dejes una capa de material seco sobre la superficie del compost.
A partir de aquí, solo necesitarás remover cada vez que añadas nuevo material y regar un poco si ves la mezcla demasiado seca, debería tener algo de humedad). Cuando lo llenes, remueve una vez a la semana en verano o cada dos en invierno y espera unos 3-4 meses. Ya tendrás tu compost listo para usar.
alejandro suarez dice
Marta Rosique : muy buenos tus post sobre huertos caseros , lo has hecho todo con mucho esmero , gracias por compartir . Serán de gran ayuda para los como yo iniciantes en esta arte verde tan cautivante . Felicitaciones y saludos desde sudamérica y sus naciones .
Christian González dice
Estoy maravillado con tu trabajo, realmente haces la vida más fácil para tener un huerto. Muchas gracias y muchas felicidades por tu trabajo!